El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró este jueves que los ataques contra el territorio ruso, incluidos aquellos que se perpetran con armas occidentales, no quedarán sin respuesta y que el Ministerio de Defensa elige objetivos para atacar en Ucrania con el misil Oreshnik.

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Al intervenir en la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), el jefe de Estado enfatizó que los ataques lanzados por las FF.AA. rusas responden «a los ataques en curso contra el territorio ruso con misiles ATACMS estadounidenses. Como he dicho en repetidas ocasiones, siempre responderemos».

Durante esta madrugada, Rusia atacó objetivos en Ucrania con el uso de 90 misiles y más de 100 drones en respuesta a los ataques perpetrados por el régimen de Kiev esta semana con los referidos misiles producidos por EE.UU.

Explicó que Rusia selecciona los medios de destrucción según la naturaleza de los objetivos elegidos en el territorio de Ucrania y las amenazas que se creen para su país. Puntualizó que esos objetivos «podrían ser instalaciones militares, empresas de la industria de defensa o centros de toma de decisiones en Kiev».

De acuerdo con Putin, en más de una ocasión los militares ucranianos han tratado de atacar instalaciones de importancia estatal en Moscú y San Petersburgo. Estos intentos continúan, expresó.

Rusia advirtió repetidamente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre el uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso.

Dijo que Moscú comenzó a producir en serie el misil Oreshnik y que este tipo de arma hipersónica no tiene análogos en el mundo y su producción se está acelerando. Comentó que Rusia produce diez veces más misiles que todos los países de la OTAN juntos.

El 21 de noviembre pasado, tras varios ataques contra provincias fronterizas con misiles ATACMS y Storm-Shadow (producidos por Reino Unido y Francia), Rusia lanzó un ataque combinado contra una empresa militar de Ucrania.

Para ello probó un nuevo misil balístico, de alcance intermedio, denominado Oreshnik, hipersónico y con una ojiva no nuclear. Putin explicó que es un arma de alta precisión, no de destrucción masiva, aunque dejó claro que un ataque con él podría ser comparable al uso de armas nucleares.

«El misil golpea incluso objetos altamente defendidos y situados a gran profundidad», explicó sobre esta moderna arma, que combina «decenas de ojivas, autodivididas», las cuales «atacan el objetivo a una velocidad de Mach 10. Es decir, a unos 3 kilómetros por segundo» (12.000 km/h).

El misil alcanza una altura inaccesible para la defensa aérea. Según medios militares, su tiempo estimado de vuelo hasta Gran Bretaña es de 19 minutos, a Alemania 11 y a Polonia, 8. El alcance de vuelo del Oreshnik es de hasta 5.000 km.

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